Inmunogenicidad vacunas Covid

Las vacunas anti Covid aprobadas por la Unión Europea poseen una alta  capacidad de crear inmunidad, al menos en los primeros meses, en lo que ha podido analizar, a fecha de hoy. 

De momento lo ensayos clínicos, para su estudio, se han centrado en analizar 

    1. La presencia de anticuerpos anti proteína espícula o bien 
    2. El grado de protección aportado frente a la infección  COVID-19. Veamos ambos aspectos. 

Niveles anticuerpos tras la vacuna Covid.

La cantidad de anticuerpos inducidos por las nuevas  vacunas anti covid de RNAm, se han estudiado repetidamente con resultados muy similares. Aquí se presenta uno de estos estudios realizado por J. Campillo-Luna y publicado en BMJ, 2021. En este trabajo, se midieron los niveles de anticuerpos de isotipos IgG e IgA dirigidos frente a la proteína espícula en suero. Su medicada se hizo  hasta 80 días después de la vacunación en 4 sujetos encontrando que 

  1. Los niveles de IgG específicos frente a la proteína espícula aumentaron exponencialmente y se estabilizaron a partir de los 21 días de recibida la primera dosis de la vacuna. Después de la segunda dosis, los niveles de IgG aumentaron aún más, alcanzando un máximo entre  7 y  10 días después, y permanecieron elevados durante el período adicional de seguimiento de 20 a 80 días. 
  2. Igualmente, la vacuna provocó un pico de IgA específico frente a la proteína espícula con cinética similar a la observada en la  IgG hasta los 18-20 días, pero con una disminución más rápida de los niveles séricos después de la segunda dosis de la vacuna. 

Se concluye que las vacunas de ARNm de COVID-19 inducen de forma eficaz  IgG e IgA anti espícula del COVID-19 pero destacan marcadas diferencias en su persistencia en suero (Figura 4).

Duración de la inmunidad tras  las vacunas Covid.

Pfizer-BioNtech había anunciado que la inmunidad tenía una ventana de seis meses tras la inyección de la segunda dosis, lo que indica que es necesario una tercera dosis después de ese semestre. Moderna, que utiliza una tecnología similar a la de la vacuna de Pfizer-BioNTech, también tiene una alta eficacia durante un periodo equivalente. 

Esto coincide con lo que opinan los expertos quienes, al observar los estudios sobre la inmunidad natural del coronavirus, plantean la hipótesis de que la inmunidad protectora de las vacunas durará al menos de seis a ocho meses, lo que indica que se requiere una tercera dosis pasado ese tiempo. 

Ahora bien, si la inmunidad del SARS-CoV-2 termina siendo similar a la de otros coronavirus estacionales, como los del la gripe estacional, por lo es posible que estas  vacunas, Phizer-Biotech y Moderna, requieran un recordatorio cada año, según comentan expertos en un  reciente documental en The Washington Post.

En todo caso, el efecto protector de las vacunas que se vienen utilizando puede ser muy variable, pero en términos generales se puede decir que protegen a partir de las  dos semanas de recibir la vacuna y que perdura varios meses, aunque debido a su reciente  uso no se conoce  con precisión cuánto tiempo más prosigue  protegiendo ni con qué intensidad.

Para conocer estos aspectos, se han realizado diversos ensayos clínicos referidos a la vacuna de Phizer-Biotech. Uno de ellos se ha realizado por F. P. Polack y colaboradores y publicado en The New England Journal of Medicine, 2020. Este ensayo fue realizado empleando un total de 43,548 participantes que fueron divididos en dos grupos iguales de 21,700  personas. Un grupo fue inyectado con la vacuna BNT162b2 (Pfizer-BioNtech) y el otro con placebo. Entre ellos, hubo 8 casos de Covid-19 con inicio al menos 7 días después de la segunda dosis entre los participantes que recibieron la vacuna y 162 casos entre los recibiendo placebo. Así pues, de este estudio se concluye que  esta  vacuna  tuvo una eficacia del 95% (Figura 5) .

Impacto de las vacunas ya aplicadas en residencias de mayores.

Los beneficios de las vacunas anti COVID-19 se han hecho evidentes en las residencias de mayores en donde se han apreciado cambios muy significativos en las personas ya vacunadas (Figura 6). 

El impacto protector se hizo evidente desde las primeras semanas  de su aplicación en residencias de mayores, como  indican diversos informes epidemiológicos  realizados al respecto. En uno de estos trabajos según se refleja en la publicación realizada en el Confidencial por Marta Ley (19/02/2021), sobre datos obtenidos de la dirección General de Salud Pública de Asturias. Según estos datos, el coordinador del Observatorio de Salud del Principado de Asturias, Mario Margolles, ya consideró que el efecto de la vacuna en la Región ya era evidente. Durante la primera y la segunda ola, explica, cómo se veía un incremento de mortalidad casi en paralelo al de los casos de covid pero, algunas semanas después (Figura 6). 

Estudios epidemiológicos ya más recientes (marzo 2021), confirman esa tendencia a la baja pues se observa que las  vacunas en las residencias están reduciendo un 99 % las muertes e incluso un 98% de los contagios por Covid-1 desde finales de enero. Esto es de especial relevancia socio-sanitaria  puesto que todos sabemos que el mayor número de muertes, casi un cuarto de las mismas, se venían produciendo en los ancianos de las residencias de mayores. 

Según el informe del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), entre finales de marzo y principios de abril, solo se han registrado un centenar de contagios y tan solo dos fallecimientos, lo que representa un descenso de más del 95% del número de infecciones y fallecimientos por Covid-19. Esto ha sido muy significativo no solo por la protección de los ancianos en las residencias sino también por su calidad de vida, pues ahora reciben visitas y ellos mismo pueden salir sin riesgo propio ni de ajenos.

Efecto de las vacunas RNAm en personas tras sufrir la COVID-19 

Cuando se ha estudiado  la respuesta de anticuerpos en personas que habían pasado la infección  (seropositivas) en respuesta a una solo dosis de la vacuna de ARNm (Pfizer-BioNtech y Moderna) en un ensayo clínico  publicado en N Engl J Med 2021; por Florian Krammer  y colaboradores. Los resultado, en el estudio  se observa que después de la primera dosis de vacuna, la mayoría de los participantes seronegativos tuvieron respuestas de IgG frente al SARS-CoV-2 bajas hasta los 12 días posteriores a la vacunación. Mientras que, los participantes con anticuerpos contra el SARS-CoV-2 al inicio del estudio desarrollaron pronto títulos de anticuerpos altos y uniformes en los días posteriores a la vacunación. En conclusión, los títulos de anticuerpos de los vacunados con inmunidad preexistente fueron de 10 a 45 veces más altos que los de los vacunados sin inmunidad preexistente (Figura 7).

Esto pone en evidencia que una sola dosis de la vacuna de ARNm provocó respuestas inmunitarias rápidas en los participantes seropositivas, mientras que en los pacientes seronegativos se produce un ascenso en la respuesta mucho menos significativa. 

Todo esto se evidencia muy claramente en los resultados de las vacunación en las residencias de mayores en las que los ancianos se vacunaron en enero (2021) y necesitaron dos semanas para tener bastante protección, pero a la cuarta semana, la protección era casi completa (del 80%) tras la segunda dosis según  explica Salvador Peiró, epidemiólogo de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunidad Valenciana que refiere el diario El País (Figura 8).